He pasado en dos ocasiones por este aeropuerto. El día 6 de enero de 2014 y el 13 del mismo mes en mi viaje al CES Las Vegas 2014. La primera vez llegué directamente desde Madrid y a la vuelta venía desde Charlotte para hacer transbordo al vuelo hacia a Madrid.
Ya me habían avisado que era un aeropuerto problemático en cuanto a la seguridad, distancias,… y así es. El aeropuerto de Philadelphia es un hub de US Airways y un punto de unión importante para muchos vuelos que llegan desde Europa. Todos los pasajeros tienen que pasar por el control de seguridad de la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA, Transportation Security Administration).
Si haces escala en el Aeropuerto Internacional de Philadelphia, es recomendable viajar con al menos 3 horas para la conexión entre los vuelos.
Como ya iba sobre aviso, había elegido una opción en la que tenía algo más de 4 horas de tiempo de conexión entre los vuelos. Un aviso importante: si no tienes al menos 3 horas entre los vuelos, tienes muchas posibilidades de perder la conexión dependiendo de las horas y la concurrencia de viajeros. Si tienes solo 2 horas, lo perderás seguro. La parte menos mala es que US Airways conoce la situación y te reubican en otros vuelos sin problemas, incluso cubriendo el coste de la noche de hotel si es necesario.
Largos controles de seguridad
La verdad es que tengo que decir que tuve mucha suerte ya que mi vuelo procedente de Madrid llegó en un momento en el que la cola para pasar el control de seguridad de pasaportes de la TSA no era muy larga, por lo que solo tardé 50 minutos en poder acceder ya a territorio americano. Antes, por supuesto, tuve que escanear todas mis huellas dactilares y hacerme una foto para los servicios de seguridad. En el momento de pasar el control, la cola era ya más del doble. De hecho conozco a dos compañeros que ha perdido el vuelo por estar 2 horas solo para pasar este primer filtro.
Es el primer momento de tensión, pero no por el control en sí, si no porque la gente está muy nerviosa ya que todo el mundo tiene conexiones con otros vuelos y las va a perder, por lo que hay gritos, empujones,… Lo peor estaba todavía por llegar, pero antes tuve que buscar mi maleta facturada que estaba tirada en el suelo en la zona de recogida de equipajes. Como se supone que habíamos tardado mucho, habían quitado todas las maletas del vuelo, casi 300 personas y las tiraron al suelo para liberar la cinta. Esta acción carece bastante de sentido ya que todos los viajeros tienen que recoger la maleta y a los 100 metros volver a dejarla.
Una vez pasado el control de seguridad de la TSA, todos los viajeros tienen que recoger la maleta y a los 100 metros volver a dejarla.
Ese segundo mal momento llegó: el control de los arcos de seguridad. A través de un pasillo muy largo, estrecho y no muy iluminado, había una cola mucho más larga que la anterior (aquí se sumaban los ciudadanos europeos con el resto del mundo). Los viajeros estaban todavía más nerviosos ya que en este punto ya veías que seguro perdías el vuelo e incluso había gente llorando desesperada. Es duro ponerte en la situación de esas personas e imaginar lo que puede suponer perder un vuelo transatlántico.
El pasillo acaba en una sala en la que hace un calor enorme y solo hay un ventilador para los cientos de personas que había haciendo cola. La situación es bastante caótica, con gritos y empujones. Yo la verdad es que no tenía problema porque sabía que tenía margen de sobra para mi siguiente vuelo rumbo a Las Vegas.
Terminales y zona de embarque
Una vez superados todos los problemas, entras en la zona de embarque. Es un aeropuerto viejo con largos pasillos muy bajos, lo que puede dar sensación de cerrado o claustrofobia con pocas ventanas, muchísimo calor y mal olor. Es una sensación peculiar, como que el aire no corre, no hay mucha ventilación y todo el mundo respira día y noche lo mismo. Es una sensación muy agobiante. Es la primera vez que me pasa en un aeropuerto.
De hecho es mala ventilación redunda en que hay un continuo olor a comida en el ambiente, incluso en la zona de tiendas entre la Terminal B y C, donde no hay restaurantes. Cabe destacar positivamente que hay muchos aseos y fuentes con agua fresca, que se agradece mucho.
Las distancias a recorrer son enormes entre las diferentes puertas y la sensación es de estar en un aeropuerto antiguo al que se le han ido añadiendo edificios sin pensar en los usuarios. Sí que se salva la Terminal A Este, que es la más nueva, y está dedicada a los vuelos internacionales. Es mucho más amplia y espaciosa, con techos altos y más luz. Precisamente ahí es donde salió mi vuelo de vuelta a España.
Otra cosa que llama la atención es que a pesar de la gran longitud y esos pasillos enormes, no tiene tantos fingers como cabría esperar. Es decir, el espacio está muy mal aprovechado. Se podría reducir el tamaño del aeropuerto en sí solo con haber optimizado mejor las plataformas.
Conexión Internet Wi-Fi gratis
El Aeropuerto de Philadelphia ofrece un servicio gratuito de Internet Wi-Fi, lo cuál es muy de agradecer para los extranjeros que no disponemos de conexión 3G. El problema, otro más, es que da bastantes errores al conectarse y se cae a veces. De hecho en ninguno de mis dos visitas pude llegar a conectar mi móvil (iPhone 4), solo el portátil (Mackbook Air). Es más, en el trayecto de ida, tuve que moverme de la Terminal A, en la que salía, a la Terminal C porque en la A y en la B me informaron que estaba temporalmente caído el servicio.
No obstante, para poder mirar algún e-mail o información relevante sí que funciona y se agradece que ofrezcan el servicio básico de Internet de forma gratuita.
Centro logístico de FedEx y UPS
Una vez que el avión comenzó su rodadura hacia cabecera de pista, pude ver que el Aeropuerto Philadelphia es también un importante centro logístico de las dos empresas más grandes de envío de paquetería del mundo: FedEx y UPS.
A la derecha están los almacenes de FedEx con sus aviones de carga, un Boeing 777-F y dos McDonell Douglas DC10-10. Las dos rutas principales que hacen son con Indianapolis y con Menphis. Pero como si de una competición se tratase, justo al otro lado de las dos pistas, estaba el almacén de UPS, mucho más grande aun y con dos Airbus A300 y dos McDonnell Douglas MD-11.
Lo mejor del Aeropuerto de Philadelphia- Wi-Fi gratis, aunque de calidad limitada.
- Muchos baños y fuentes con agua fresca.
- Terminales antiguas, mal iluminadas y con un mal sistema de ventilación.
- Distancias largas y espacio mal aprovechado.
- Interminables colas para los controles de seguridad.
- No se pueden ver bien las pistas ni los despegues y aterrizajes.