El viaje

Boda tradicional en la India



En marzo de 2007 viví una de las experiencias más chocantes de mi vida. Estaba en Calcuta en un viaje social. Es una de las ciudades más grandes de la India con 12 millones de personas censadas y 5 más que viven en la calle en la extrema pobreza. De hecho no se sabe exactamente cuánta gente vive en estas durísimas condiciones. Es tan duro, que el que tiene un Rickshaw se puede considerar más que afortunado por no tener que dormir en el suelo.

En Calcuta y alrededores visitábamos colegios de niños pequeños que vivían allí porque los padres no tenían dinero ni para mantenerlos sin apenas ropa, comiendo todos los días el mismo menú de arroz blanco. Los que tenían más suerte lo podían aderezar con algunas verduras.

Por casualidades de la vida y conocidos comunes tuvimos la suerte de que nos invitasen a una boda india, pero a una boda tradicional india de clase alta. Fue sin duda una tarde inolvidable. Nos hicieron unos trajes a medida. De estar por la mañana en el 3º mundo, a estar por la tarde en el 1º mundo.

Boda India

Boda, tradición y lujo

Probablemente el detalle más importante y que hay que destacar es que se trataba de una boda concertada entre las familias, no entre los novios. Es una práctica habitual en la India que sean los progenitores de los contrayentes quienes, por interés, cercanía,… acuerden la unión. En algunos caso los propios novios no se conocen apenas antes de la celebración.

A la entrada del recinto, Ramdulari Park,  esperaba la maestra de ceremonias que nos daba la bienvenida a cada uno y nos ponía el típico polvo tilaka, que es un polvo de colores, y que se aplica con el dedo en la zona entre las cejas donde está localizado el sexto chakra, el de la sabiduría oculta.

Maestra de ceremonias india

Llegamos ya vestidos con nuestros trajes de gala a un lujoso palacete en el centro de Calcuta con todos los invitados esperando a los novios en la entrada. Me llamó la atención de que los hombres no iban vestidos como para una boda. Había algunos de traje, pero en su mayoría llevaban pantalón y camisa de manga corta. La verdad es que con el calor y la humedad era lo más cómodo. No había apenas ninguno vestido como nosotros con un traje típico tradicional de gala.

Las mujeres iban vestidas con el sari típico (sārī en hindi) que es una tela de 4,5 a 8 metros de largo y 1 metro de ancho que se enrolla con varias vueltas alrededor del cuerpo. Tiene la peculiaridad de que no se ata de ninguna manera, sino que son las propias vueltas y giros en la tela las que hacen que esta se mantenga en su posición. Como os podéis imaginar, todos ellos eran de seda natural. La variedad de colores era muy amplia y espectacular. Los colores tan vivos hacían una mezcla muy llamativa.

Mujeres con sari

Sin duda lo que más destacaba de toda la ceremonia eran las flores. La casa, el patio, las paredes, los stands de la comida, todo estaba lleno de un colorido espectacular con diferentes tipos de flores. Las había de todos los colores formando mosáicos, ramos, centros y casi cualquier forma que os podáis imaginar. Era muy bonito ver ese gran colorido perfectamente distribuido.

Mosaico de flores

El ritual

El novio llegó acompañado de sus dos hermanos pequeños vestidos todos ellos con un traje de gala. El coche iba cubierto de flores. El joven estaba rodeado de gente y se le veía bastante nervioso y descolocado, sin saber muy bien qué hacer. Accedió al patio interior y se colocó en el centro, sobre una tarima donde se celebraría la breve ceremonia.

Novio indio a la llegada

Justo después salió de la casa la novia con un traje espectacular y muy colorido. Llevaba varias joyas y tatuajes de henna en los brazos. Además tenía diversos detalles de pedrería sobre las cejas. Era sin duda una chica muy guapa a la que no se le veía muy feliz.

Novia boda india

El ritual de la boda fue bastante sencillo. Los dos se pusieron frente a frente y una maestra de ceremonias les bendijo y realizó unos cantos. A continuación, unas mujeres dieron dos enormes ramos de rosas para que los novios se colocasen uno al otro. Primero se lo puso ella a él y luego él a ella. Otro detalle de la boda fue que a ella la elevaron entre dos familiares en el momento de que le pusiera el ramo para demostrar públicamente que la posición socio-económica de ella era superior a la del novio.

Ritual de las floras en la boda india

Una vez terminado el ritual, se dirigieron a un lado del gran patio interior donde tenían dos sillas especiales donde sentarse y observar a todos sus invitados que pasaban a saludarles y darles la enhorabuena.

Novios boda India

Desde ese momento un grupo de música tradicional india comenzó a cantar y tocar:

Músicos en la boda india

El banquete

La cena era en realidad un picoteo o espicha con muchos puestos de comida alrededor del patio y todo el mundo comía de pie. Había algunos lugares para sentarse, pero en general todo el mundo iba de puesto en puesto para que le sirviesen la comida. De hecho parecía casi una feria porque había comida internacional, no solo de la India. La parte «menos buena» es que hasta la comida más europea picaba. Nosotros solíamos preguntar por lo que no era picante, pero aun así siempre te dejaba un puntito de picor en la boca.

Pan counter

Algunos de los platos ya estaban hechos y los servían directamente de grandes bandejas, pero otros los cocinaban allí en vivo. La propia ropa de los camareros variaba ligeramente según el tipo de puesto/comida que ofreciesen.

Una de las cosas que más nos gustaron fueron los zumos de todo tipo de frutas recién hechos súper frescos. Los postres también triunfaron bastante con multitud de tartas y es que ahí no había opción de que picaran.

Banquete

 

Felicidad vs. tristeza

Como ya os comenté anteriormente, es lógico que los novios estén nerviosos el día de la boda, especialmente siendo jóvenes como era el caso. Lo que me llamó mucho la atención fue la continua cara de tristeza de la novia. Parecería que era un mal día en vez de ser feliz. Sin duda la razón era que se trataba de una boda concertada por las familias y no por elección propia. Los novios casi ni se cruzaron las miradas y, por supuesto, no se tocaron. Todo muy frío y distante. Creo que solo la vi reír cuando estuvo con nosotros hablando, de manera más distendida.

Alfonso Eguino con la novia

Por lo que pude hablar con ella, parecía una chica muy agradable, con mucha cultura, un dominio perfecto del inglés y muy guapa. De él, poco os puedo decir porque apenas hablaba inglés y no parecía que tuviese muchas luces. Visto así, no me extraña que para ella fuese un día bastante triste.

Galería de fotos

Os dejo a continuación algunas fotos de la celebración de la boda tradicional india:

 


Mapa



Sobre el autor

Alfonso Eguino
Soy emprendedor, Ing. en Informática y dirijo varios proyectos en Internet. Me encanta volar desde que a los 16 años me subí por primera vez a un avión y no he parado de viajar siempre que he podido. Una de mis pasiones son los aviones y creo que hasta podría vivir en un aeropuerto. He volado más de 272.000 kilómetros, que es lo mismo que dar algo más de 6 vueltas alrededor del mundo. Siempre pensando en el próximo viaje.



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