Una de las visitas recomendadas si viajáis a Vilnius es el pequeño pueblo de Trakai, a solo 30 kilómetros de la capital. Sus atractivos principales son 3: el Castillo de la Isla, los Kibinai y las casas de los caraítas. Es uno de mis sitios favoritos de Lituania (junto a su capital y la península de Neringa) al que he ido varias veces a disfrutar de las vistas y gastronomía en mis viajes a Lituania.
Una de las cosas buenas que tiene Trakai es que se puede visitar tanto en verano como en invierno ya que en las dos épocas tiene sus alicientes que os comparto a continuación.
Cómo ir de Vilnius a Trakai
Hay dos opciones: autobús y tren (en caso de que no vayáis en coche). Las dos estaciones están muy casi pegadas, así que podéis ir en cualquiera de los dos medios de transporte. La vía del tren acaba directamente en Trakai por lo que tenéis que coger el tren que va allí directamente (sin paradas). La última vez que fui, hace ya unos años, el tren era viejo y no tenía aire acondicionado y el viaje con 32ºC se hizo un poco insoportable, aunque por otro lado el paisaje y las vistas por la ventana son muy bonitas.
La ventaja que tiene el autobús es que varias líneas pasan por Trakai, así que hay más opciones, aunque por carretera el viaje es mucho más simple y aburrido. El autobús es además algo más barato, aunque la diferencia era muy pequeña. En el pueblo las dos estaciones también están muy cerca.
El Castillo de Trakai
Desde las estaciones de tren y autobús hay un paseo de 20 minutos hasta la isla del Castillo de Trakai. Si habéis llegado en coche, hay varias zonas de aparcamiento, una justo enfrente del castillo.
El Castillo del Gran Ducado, conocido como el Castillo de la Isla, se construyó (obviamente) en la isla entre los lagos Galvė y Lukos al poco de crearse el asentamiento en el siglo XIII. Su estructura de madera fue cambiada por la piedra actual en el siglo XV. Es un castillo muy antiguo y con mucha historia. De hecho a lo largo de su vida pasó a ser desde una fortaleza utilizada como vivienda de los duques y reyes, a ser utilizado como una cárcel destinada a presos políticos.
¿Y por qué os decía que vale la pena ir en verano o en invierno? En verano, un día de sol, la vista es preciosa con el Castillo de la isla reflejado sobre el lago, muchos turistas y lugareños paseando y barcos de vela navegando. En invierno la estampa es más bonita si cabe, con los lagos helados y el Castillo nevado. En este caso lo que veréis será a gente paseando sobre el lago, dando una vuelta a caballo e, incluso, en motos de nieve y quads.
La capa de hielo que se forma es tan gruesa que permite incluso a esos vehículos a motor pasear por el lago. Ahora sí, una recomendación, si vais en invierno prepararos para el frío. Yo estuve allí en Trakai a -10ºC, aunque os puedo asegurar a que nos valió la pena.
Actualmente dentro del Castillo hay un museo de historia (entrada de pago) y por el verano se organizan conciertos y festivales.
Los Kibinai
Después de un paseo llegará la hora de recuperar fuerzas con una buena comida. El plato típico de Trakai (originarios de los caraítas) son los Kibinai, un tipo de empanadillas rellenas de carne (pollo o cerdo) o vegetales o champiñones.
En el pueblo podéis encontrar diversos pequeños restaurantes donde comer los kibinai, pero yo os recomiendo que vayáis a Senoji Kibinine. Está un poco más alejado (vista desde Google Street View), pero además de tener unas vistas espectaculares del Castillo, podréis disfrutar de los mejores Kibinai de Lituania.
Si vais en verano, antes de los kibinai os recomiendo pedir una sopa fría (Šaltibarkščiai). No os sorprendáis, si os llega una sopa «rosa fosforito» porque el color viene por la remolacha. Es una sopa muy rica y muy diferente. A mi me encanta. Si vais en invierno, la sopa del día es la mejor opción. En la foto superior podéis ver los dos tipos de sopas y los kibinai.
Os recomiendo también que probéis los diferentes tipos. Son riquísimos y cuidado, que queman mucho cuando os los traigan. Para acompañar no os puede faltar una buena cerveza lituana: Švyturys Ekstra.
Las casas de los caraítas
Si dais un paseo por Trakai, os vais a encontrar con unas casas bastante peculiares y muy coloridas, las casas de los caraítas.
El caraísmo es una corriente religiosa dentro del judaísmo que reconocen al Tanaj (biblia hebréa) como única máxima autoridad. Puestos en situación, el caso es que sobre el año 1400 el Duque Vytautas reubicó a los caraítas (de habla turca) que venían de Crimea perseguidos por el Islam en Trakai. Durante los siguientes siglos fue un centro muy importante de la religión caraíta, aumentando su población (aunque los nazis durante la 2ª Guerra Mundial mataron a más de 5.000). Actualmente siguen viviendo en el pueblo un número más reducido.
Además de sus tradiciones, tenían una manera peculiar de construir sus casas y sinagogas (Kenesas). Siguen con la misma tradición: casas de madera pintadas de colores muy vivos, con las ventanas de color blanco y los techos de chapa ondulada. En la fachada principal siempre hay tres ventanas que están dedicadas para poder mirar a Dios, a la familia y al Duque Vytautas.
Otros atractivos y galería de fotos de Trakai
Si vais con tiempo, tanto en verano o en invierno, podéis contratar allí actividades en torno al Castillo. En verano se pueden alquilar pequeñas lanchas a pedales o un paseo en barco de vela por el lago Galve. En invierno podéis dar un paseo a caballo o en moto de nieve. Es también habitual ver por el verano a muchos lituanos haciendo un picnic a la orilla de los grandes lagos con la familia y dándose un baño después. También os encontraréis a gente pescando (en cualquier estación del año).
Si vais en coche, podéis dar una vuelta alrededor del lago, ya que hay otras edificaciones en la orilla y se tienen diferentes vistas del Castillo de Trakai. Si en cambio habéis llegado en transporte público, os recomiendo que la ruta hasta el Castillo la hagáis por una senda que hay a lo largo de la orilla y la vuelta por el centro del pueblo. Es mucho más bonito llegar al Castillo viendo toda la orilla con la diferente fauna que se puede encontrar.
Y ya solo me queda compartiros más fotos del Castillo de Trakai en diferentes estaciones del año: