Dónde comer en Viena

Nuestros 3 días en Viena fueron muy ajetreados, ¡para cuánto da esta ciudad! Pero intentamos sacar tiempo para investigar y probar la comida típica de Austria. Os damos recomendaciones de dónde comer en Viena. Como siempre, al final del artículo os facilitamos información útil como la dirección, web, precio medio y recomendaciones.

Hay que tener en cuenta que Austria es un pequeño país que recibe la influencia de la gastronomía húngara, judía, bávara o italiana. No olvidemos además que el Imperio austrohúngaro se expandió por gran parte de Europa central y del este.

Comer en Viena gastronomía típica austríaca

Restaurant Führich

No quería irme de Viena sin probar el famoso Wiener Schnitzel pero con el tema del celiaquismo se hace difícil. Investigué un poco en Internet sobre dónde comer un Schnitzel sin gluten en Viena y encontré el Restaurante Führich.

El Wiener Schnitzel es probablemente, el plato más popular en Viena. Se trata de un filete de ternera empanado, tipo escalope. He de decir que el mío estaba muy bueno y tierno, y el empanado era perfecto, no tenía nada que envidiar al de trigo.

Habitualmente este plato se presenta con una ensalada típica de patatas cocidas, la Wiener Erdäpfelsalat. La ensalada estaba buenísima. Los ingredientes son: patatas cocidas, cebolla morada, cebollino y una salsa a base de vinagre y mostaza.

Kaffee Alt Wien

Fuimos al Kafee Alt Wien atraídos por su especialidad en Gulash y su buen ambiente. El sitio es tipo pub, lo mismo hay gente tomando una birra, que comiendo.

El local es muy grande pero nos quedamos en la parte de la entrada donde la barra, que estaba muy chula. Todas las paredes están «decoradas» con carteles de conciertos de todos los tiempos y géneros.

El Gulash es un ejemplo de la influencia gastronómica que comentaba. En principio, es un plato típico húngaro pero que  encontramos en muchos restaurantes y tabernas vienesas como especialidad de la casa.

Tras estudiar la carta, yo me decanté por un tipo de salchicha vienesa, Wiener Würstchen, que pedí sin pan y acompañé con una deliciosa ensalada de patata.

Street food típica en el Bitzinger Würstelstand Albertina

Un buen sitio para probar la típica salchicha vienesa, Würstel, y además hacer una parada rápida durante tu visita a Viena, son los puestos callejeros austriacos denominados Würstelstand.

El Bitzinger Würstelstand Albertina está situado en la plaza del Museo Albertina. Tiene muy buenas críticas y pudimos comprobar que la fama no era infundada.

Eso sí, un lío absoluto para enterarnos de las diferencias entre las salchichas y hacer el pedido, ¡menos mal que se inventó el señalar! Todo sea dicho, en el puesto tampoco se esmeran en ayudarte. Trabajan a toda prisa y no se paran a dar explicaciones. Así que tocó probar suerte y no salió mal la jugada, ya que las salchichas son súper sabrosas y probablemente estén todas muy buenas.

Una vez medio aprendida la lección, podemos deciros que estas son las diferentes salchichas:

• La Käsekrainer es una salchicha más gordita y está rellena de queso. Son las que comimos y la segunda por la izquierda en la foto de abajo. Parece ser que es la más típica de Viena y nos encantó, así que acertamos.
• La Frankfurter es la típica salchicha vienesa, es la más alargada y pálida de color.
• La Bratwurst es la que tiene apariencia de chorizo criollo.
• La Blutwurst es la «salchicha de sangre», la oscura, tipo morcilla.

Comida griega en el Restaurante Art Corner

El Restaurante Art Corner se encuentra frente al Palacio de Belvedere, que no podéis perderos si queréis conocer la obra de Klimt.

Precisamente con la visita al Palacio de Belvedere se nos hizo la hora de comer y decidimos parar en este restaurante por cercanía. ¡Menudo acierto! En el Art Corner hemos disfrutado de una de la mejor cocina griega que hemos probado.

Empezamos con una Taramosalata con pan de pita para compartir.

Luego, pedimos un plato único cada uno. Un «Gyros especial», que llevaba carne de ternera adobada riquísima, pan de pita, arroz y salsa Tzatziki.

Y un «Kotopoulo fileto», compuesto por un filete de pollo marinado, delicioso, acompañado por verduras asadas especiales griegas, arroz y una ensalada griega.

Y cómo no, a pesar de que estábamos a punto de explotar, acabamos con un auténtico yogur griego acompañado con miel y nueces.

Dulces austríacos, la Sachertorte

En el apartado de dulces encontramos entre otros: el Apfelstrudel  y el Topfenstrudel, tartas de manzana o queso y hojaldre; los Krapfen, un tipo de berlina o buñuelo con distintos rellenos. Y por supuesto la popular Tarta Sacher o Sachertorte.

Te preguntarás dónde comer la Sachertorte. Pues bien, la auténtica Tarta Sacher se hace en la cafetería y confitería del mismo nombre, en el centro de Viena, frente al Museo Albertina, pero casi todas las pastelerías y restaurantes la tienen en su carta.

La Cafetería Sacher se reconoce fácilmente por las colas que hay siempre en su puerta. Preguntamos en la confitería si había opciones sin gluten y la respuesta fue negativa, así que nos fuimos en busca de otras opciones. Muy cerca de este punto se encuentra el Café Restaurante Mozart, también de gran tradición en Viena. Merendamos aquí ya que nos dijeron que tenían 4 tipos de pasteles sin gluten, cada cual con mejor pinta.

Alfonso se decantó por la Sachertorte y un chocolate con nata y yo elegí una tipo soufflé acompañada por un Apperol Spritz.

Conclusión clarísima sobre la Tarta Sacher: es un postre súper sobrevalorado. Se trata de un bizcocho de chocolate que está bueno, pero no deja de ser un bizcocho de chocolate, punto. Sin duda fue la decepción gastronómica de nuestra visita a Viena. Y el chocolate de Alfonso era más bien una leche con polvos.