El Parque Natural de Urkiola es un espacio natural localizado entre Vizcaya y Álava, separa a las dos provincias, y tiene 8 montes que alcanzan los 1.330 metros de altitud sobre el nivel del mar.
En nuestro caso llegamos a Urkiola desde el pueblo alavés de Otxandio, por la carretera que va de Vitoria a Durango. El Parque ha sido siempre una de las rutas naturales de conexión entre la cornisa cantábrica y la meseta central.
En la cima del puerto está el Santuario de los Santos Antonios Abad y Padua, que data del siglo XVII, que se ha ido remodelando y añadiendo edificaciones periódicamente hasta nuestros días. Hay cierta mitología e historias alrededor de este espacio natural y se dice que una de las piedras del Santuario es un auténtico meteorito. Lo más destacable es el coro tipo paraninfo y un bonito mosaico como retablo.
Desde el edificio podemos ver un gran hayedo por el que discurre el Viacrucis hasta la ermita del Santo Cristo, que dice la tradición que allí se descalzaban los peregrinos antes de entrar en el Santuario. Muy cerca podemos disfrutar de las impresionantes vistas que hay desde el mirador hacia el valle.
La ruta continuaba hacia las faldas del Amboto. Y seguimos con la mitología ya que se dice que allí mora Mari, una diosa vasca, también conocida como La Dama de Amboto (es la madre tierra y diosa de la naturaleza). Podemos llegar a la cumbre por dos vías diferentes: una senda campo a través y una pista rodeada de hayas, encinas y pinares hasta llegar al collado de Azuntze. Lo mejor aquí es deleitarnos con las vistas y, sobre todo, la tranquilidad del Parque Natural de Urkiola.
Allí se acabó nuestra ruta. Fue un día tranquilo ya que los caminos son sencillos y accesibles a todo tipo de caminantes. Aunque hay alguna ruta más complicada, se puede ir simplemente a pasear y ver esta bonita naturaleza.