El Royal International Air Tattoo, también conocido como RIAT, es la exhibición aérea militar más grande del mundo que se organiza cada año desde 1971 en la base aérea militar de Fairford, en el suroeste de Inglaterra, perteneciente a la Royal Air Force (RAF). Este evento reunió en 2023 a más de 300 aeronaves de 28 países quedándose lejos del Record Guinness que marcó en 2003 cuando participaron un total de 535 aeronaves de todo el mundo.
La organización del evento y coordinación es bastante buena ya que, además de todos los aviones y helicópteros están preparados para atender a las 200.000 personas que asisten cada año.
Si quieres saber más sobre las recomendaciones para asistir al Royal International Air Tattoo te recomendamos que leas ese artículo donde te explicamos a fondo las diferentes zonas (colores), cómo llegar, los tipos de entradas, cómo moverse con los autobuses gratuitos, tiendas, comidas y mucho más.
Royal International Air Tattoo 2023
Esta edición tenía 2 temáticas principales: el SKYTANKER para conmemorar el 100 aniversario de la primera maniobra de reabastecimiento en vuelo que logró realizar el ejercito americano entre dos biplanos Airco DH 4B y la conmemoración también de los 100 años de creación de la Fuerza Aérea de Italia que participaba con muchas aeronaves y exhibiciones.
La temática del reabastecimiento en vuelo fue la más relevante del Air Tattoo 2023 ya que participaron muchos aviones que permiten realizar este tipo de maniobras como Boeing C-135FR Stratotanker francés, el Airbus A400M alemán, el Boeing KC-767A y Lockheed KC-130J Hercules italianos, el Airbus A330 MRTT de Arabia Saudí, el Airbus A330 MRTT de la OTAN, el Airbus Voyager KC3 británico y los Boeing KC-135R Stratotanker y Lockheed Martin MC-130J Commando II americanos.
Se realizaron diversas exhibiciones aéreas simulando el reabastecimiento en vuelo entre varios aviones como el A400M y 2 Panavia Tornado del Ejército de Alemania, los propios dos Tornado entre ellos, el Airbus A330 MRTT y un F/A-18C y un Hercules y un Bell-Boeing CV-22B Osprey.
Las joyas de la corona del Air Tattoo 2023
En este tipo de eventos con tantos aviones y helicópteros suele ser difícil decir cuáles son los más espectaculares, pero en esta edición hay dos claros “ganadores”.
El Boeing B-52H Strattofortress de la USAF (Fuerza Aérea de Estados Unidos) fue una de las estrellas del Air Tattoo. Tenía previsto volar tanto el sábado como el domingo, pero las condiciones climáticas, sobre las que hablaremos más adelante, limitaron su exhibición solo al último día. Este avión es uno de los bombarderos más grandes del mundo y tuvimos la suerte de verlo despegar, sobrevolarnos 2 veces y aterrizar extendiendo su paracaídas. Es absolutamente espectacular, como también los es la estela que dejan sus 8 motores a reación Pratt & Whitney TF33 al alcanzar su máxima potencia. Aunque normalmente vuela a cotas muy altas durante el Air Tattoo estuvo haciendo esperas en la zona este a una cota inferior y se le podía ver en todo momento.
El Avro Lancaster es un histórico bombardero pesado del Ejército británico con base en Coningsby que entró en servicio en 1942. Debería haber hecho varias pasadas durante el fin de semana, pero las condiciones meteorológicas solo le permitieron volar el domingo haciendo varias pasadas a baja altitud. También tuvimos la mala suerte de que en ese momento había bastante contraluz por cómo estaban las nubes, así que no se pudimos disfrutar demasiado de esta vieja gloria voladora, que es una auténtica fortaleza volante con diversas cabinas con ametralladoras defensivas (eran lentos y grandes, un blanco perfecto para los cazas enemigos).
La exhibición estática
Accedimos al recinto por uno de los extremos (zona amarilla) que era el lugar donde estacionaba el autobús gratuito que nos trasladaba de Swindon. Tras pasar los controles de acceso y seguridad se puede ver a la derecha varias de las patrullas aéreas que harían sus displays: Red Arrows británicos, Saudi Hawksy Fursan Al Emarat emiratís.
En la primera explanada nos estaba esperando un Boeing P-8A Poseidon MRA1 de la Royal Air Force y el Airbus A400M del ejército alemán para el transporte de tropas que tenía abierta la bahía de carga y se podía acceder a su interior. A su derecha diversos helicópteros: NH90 NFH y Boeing CH-47F Chinook holandeses, Sikorsky CH-53G alemán y el Mil Mi-171SH HIP checo.
El camino paralelo a la pista se dividía en 2 para acceder a una zona en la que a la izquierda teníamos las tiendas y primeros foodtrucks y, a la derecha, una hilera de aviones entre los que destacaba sin ninguna duda el Lockheed Martin F-35A Lightning II. Allí estaba, como quien no quería, el caza de 5ª generación más moderno del mundo al que todo el mundo se paraba para fotografiar. Esta zona estaba custodiada por un enorme Boeing C-17A Globemaster III del ejército británico al que también se podía acceder para visitar por dentro.
A lo largo del camino, además de entrar en las tiendas para ver todas las “chucherías” que hay para spotters y aficionados a la aviación puedes ver más aviones hasta llegar a la zona donde estaba la USAF con 2 McDonnell Douglas F-15E Strike Eagle y otros 2 F-35A custodiados por otro C-17A. Sin duda era uno de los lugares más interesantes de la base militar donde todo el mundo se paraba a hacer fotos con dos aviones completamente icónicos: uno histórico que durante muchos años fue el rey del cielo y otro que está llamado a serlo pero no acaba de dar el paso.
Llegando a la zona azul del Viewing Garden donde nosotros teníamos los asientos de grada pudimos ver la flotilla italiana que vino con muchos aviones y helicópteros. Difícil quedarse con uno en particular, aunque el más especial probablemente fuese el helicóptero Agusta AH-129D Mangusta, que tiene un diseño muy parecido al famosísimo AH-64 Apache, aunque su Lockheed KC-130J Hercules o el Boeing KC-767A también llamaban la atención con su tamaño.
El ejército italiano participó también con dos aviones que no había visto nunca y tuve la oportunidad de fotografiar: el Leonardo T-346A Master y el Leonardo C-27J Spartan (que es como un Hércules «encogido»).
La zona verde, en el otro extremo de nuestra entrada (zona amarilla) solo estuvo abierta el sábado y el domingo y allí se podían ver varios de las aeronaves que hacían la exhibición aérea (las otras estaban en la zona amarilla o al otro lado de la pista) y también muchos aviones de diferentes ejércitos. Sin duda el más colorido era el Lockheed C-130H Hercules jordano que estaba ubicado cerca del Airbus A330 Multi Role Tanker Transport (MRTT) de la OTAN que se podía subir a visitar flanqueado por los F-35A holandeses y dos Eurofighter alemanes.
Del F-35 una de las cosas que más llama la atención, y que por otro lado es lo lógico, es sus formas planas sin antenas y una sencillez extrema que hace que sea muy difícil ser detectado por los rádares y defensas aéreas.
Llegando al final estaban los CASA C-295 del ejército español que habían venido para dar soporte a la Patrulla Águila y al McDonnell Douglas EAV-8B Harrier II que realizó una exhibición aérea cada día.
Las exhibiciones aéreas
El viernes de 11:00 a 15:00 y el sábado y domingo de 10:00 a 17:00 se llevaron a cabo numerosas exhibiciones aéreas. Era un constante trajín de despegues, displays y aterrizajes. Más de 60 aeronaves distintas participaron en las exhibiciones y varias repitieron diferentes días.
En la siguiente imagen (pulsar para ver en grande) se puede ver el programa con los vuelos de los 3 días:
Por poner un «pero» a las exhibiciones diría que hay varias que se repetían todos los días, por lo que para nosotros el último día fue menos interesante al haber visto ya casi todas las aeronaves una vez.
Tuvimos muy mala suerte con la climatología, como explicaré después, y se cancelaron muchos vuelos, por lo que el orden del programa cambió en varias ocasiones.
Como siempre, para mi los mejores displays son los del McDonnell Douglas F/A-18C Hornet (en este caso era finlandés) por la versatilidad del avión, el ruido que hace, la condensación sobre su fuselaje,… La exhibición del General Dynamics F-16AM Fighting Falcon del Ejército de Bélgica suele ser también espectacular pero los contraluces y la lluvia hacían que casi ni se apreciase su librea especial «Dream Viper» («Víbora de los sueños) con un verde muy característico.
Tuve la oportunidad también de ver por primera vez en vuelo a un helicóptero NH90 TTH, en este caso del ejército alemán, además del Mangusta, que es una rara avis y pude disfrutar también del helicóptero Chinook y su peculiar sonido (aunque no es tan bonito como el del Bell 212) y que hasta hizo un caballito durante su display.
Espectaculares también las pasadas del A400M con los Panavia Tornado simulando la maniobra del reabastecimiento en vuelo, un poco más soso el Airbus Voyager KC3 británico que pasó un día flanqueado por un F/A- 18 y otro día por el Saab JAS-39C Gripen pero sin realizar ninguna maniobra específica.
Qué decir del Lancaster, una antigua fortaleza volante que solo pudo hacer unas pasadas por la climatología, quizá también eclipsado por el B-52H que hizo un despegue, dos pasadas, el aterrizaje y la vuelta a la base.
He dejado para el final las exhibiciones de las diferentes patrullas que participaron en el Royal Air Tattoo 2023. La verdad es que no sabría decir cuál fue la que más me gustó. Los Red Arrows británicos son muy buenos, los Fursan Al Emirat de Emiratos Árabes Unidos fueron los más coloridos con maniobras muy vistosas y mucho humo azul, verde y rojo en casi todos los movimientos y los Saudi Hawks también realizaron un display muy potente. Quizá lo único que tengo que destacar es que nuestra Patrulla Águila no participó con un espectáculo tan bueno como hacían anteriormente.
Estas son algunas de las fotos, podéis ver más en otros artículos del blog como el de las mejores fotos del Air Tattoo 2023.
Viewing Village
En el artículo sobre las recomendaciones del RIAT está toda la información completa sobre las entradas y las zonas pero sí quería comentar aquí la zona a la que nosotros tuvimos acceso al comprar la mejora (upgrade). El Viewing Village está en la zona azul, hacia la mitad de la pista y te da acceso a las sillas y mesas en la parte frontal y, por un extra más, al Grandstand, que son las gradas. Sin duda tener una visión desde más arriba es una ventaja, pero probablemente sea suficiente pagar este extra un día. Se puede acceder en cualquier momento a la zona y las sillas y mesas están disponibles. En las gradas tienes tu asiento asignado.
Esta zona tiene unos puestos de comida (food trucks) independientes para ahorrarte colas y unos baños que podíamos denominar premium con más espacio y limpieza.
La climatología, un factor incontrolable
Sin duda lo peor de la edición del Royal International Air Tattoo 2023 fue la climatología. La lluvia y el viento fueron las dos constantes del fin de semana lo que provocó retrasos y varias cancelaciones de vuelos. El viernes la situación fue terriblemente complicada con lluvia de manera casi constante todo el día y varias trombas de agua que obligaron a cancelar casi la mitad de las exhibiciones aéreas que estaban previstas, en particular una de las más esperadas entre el Avro Lancaster I y el F-35B, pasado y presente de la aviación.
El sábado y domingo fueron dos días bastante parecidos en los que hubo sol, nubes, lluvia fina y tormentas a partes iguales. Por suerte la mayor parte del tiempo había nubes amenazantes, pero no llovió demasiado exceptos, los dos días, por dos trombas de agua enormes a primera hora de la tarde.
Nosotros íbamos preparados para todo con gafas y crema del sol y gorra, pero también chubasquero, paraguas y poncho. Al final, utilizamos todo. Tras la mojadura con la que terminamos el viernes que llegamos totalmente calados a pesar de llevar ropa impermeable (fueron muchas horas bajo la lluvia) el sábado y el domingo mejoramos mucho nuestra técnica de protegernos de los chubascos y conseguimos poder disfrutar mucho del día a pesar de la climatología.
Nuestra experiencia (resumen)
Aunque pueda sonar un adjetivo simple y muy utilizado, no hay otra manera mejor de definir nuestra experiencia en el Air Tattoo: IMPRESIONANTE.
Nunca en mi vida había podido pasear entre tantos aviones, algunos de ellos enormes, entrar en un C-17 Globemaster III o un A400M, pasar por debajo de un Hércules o entre las aspas de un CV-22B Osprey. También fue la primera vez que vi un F-1E Strike Eagle 5 y un F-35A y F-35B, bueno, de hecho había 7 creo recordar de los ejércitos británico, americano y holandés.
Las exhibiciones aéreas son también espectaculares aunque el punto menos positivo es que el programa del sábado y del domingo se repite bastante, quizá podía ser más variado, pero tampoco es tan negativo ya que así un día puedes utilizarlo para disfrutar del estático y otro de los vuelos.
Los 3 días se nos han pasado volando y me quedo con la pequeña espinita de no haber podido ir también el lunes para ver todos los despegues de las más de 300 aeronaves. No fue posible ya que el evento no incluía los autobuses gratuitos de Swindon a Fairford el lunes.
Si te gustan los aviones tienes que ir y si no eres un aerotrastornado también porque realmente es un evento único en el mundo. Yo me vi un poco abrumado intentando disfrutar y no perderme nada, pero, aunque parezca imposible, hay tanto para ver que 3 días no es suficiente. Te recomiendo planificar bien qué aviones quieres ver, que exhibiciones, conocer las zonas y moverte rápido entre ellas para aprovechar el tiempo al máximo.
Si te ha picado el gusanillo te recomiendo leer los demás artículos que he escrito sobre el Air Tattoo para tener toda la información, preparar tu viaje y no perderte ni un rincón del mejor evento de aviones del mundo.